El precio de la negociación - Standard Digital News | Noticias de Maracaibo Venezuela y el Mundo

El precio de la negociación

En psicología hay un dicho muy interesante que plantea la necesidad de cuidarse de entender las cosas demasiado rápido. Esto haciendo referencia a los sesgos que pueden existir cuando tenemos valores muy marcados que impiden la revisión y el cuestionamiento de ciertas creencias.

Existen sesgos de confirmación que nos impiden el poder poner a prueba nuestras ideas dado que este fenómeno causa que solamente estemos atentos a noticias e informaciones que van de acuerdo a nuestras creencias y valores más internos, es decir nos cuesta inconscientemente darle espacio o validez a las fuentes de información contrarias a nuestras creencias.

Asimismo en la psicología social nos encontramos otro sesgo cognitivo, denominado efecto Dunning-Kruger que básicamente hace que los ignorantes sobreestimen la capacidad o el conocimiento que tiene sobre algo, por lo tanto podemos deducir, que mientras mas seguro y radical se es en el planteamiento de algunas posiciones, menor será la capacidad de conversar y debatir.

En Venezuela actualmente nos encontramos en un nuevo proceso de negociación entre el oficialismo y la oposición democrática. Lo que ha desatado cualquier cantidad de cuestionamientos por parte de ciertos sectores radicales que en sus ansias de no querer ver la necesidad de un encuentro para salir de la delicada crisis social que enfrentamos en la actualidad.

Si bien es cierto que existe el legítimo derecho a dudar o sospechar de cualquier intento de negociación cuando en el pasado reciente no se han podido construir acuerdos que se traduzcan en bienestar para la población, apenas el pasado sábado se obtuvo la primera buena noticia. La creación de un fondo para atender la grave crisis en materia social que atraviesa la nación, bajo la estricta vigilancia de organismos internacionales.

Hablar de negociación en momentos tan hipersensibles como los actuales suele despertar las más bajas pasiones, personas que aún arrastran las secuelas postraumáticas de la peor época que se ha vivido en el tiempo reciente, familias divididas, sin embargo debemos reconocer que es el unico camino que nos queda para poder dirimir nuestras diferencias en paz.

Actualmente eso tiene un costo social elevado ya que quien habla de negociación suele ser el blanco de ataques por los sesgos anteriormente mencionados. Pero es importante que avancemos con franqueza, sincerando las expectativas de los ciudadanos. También es importante entender que escuchar al adversario no significa claudicar en nuestras ideas, al contrario representa una oportunidad de reconocernos en la voz de quien opina diferente y poder ver en ellos nuestras faltas y errores.

El precio de la negociación puede ser muy elevado, pero el precio de la confrontación es infinito.

En el Zulia estamos firmes y claros desde hace tiempo, el juego debe destrabarse para poder incluir la participación democrática de todos los actores.

José Leonardo Caldera

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Luis Molero Marquez