Votante estrella del Salón de la Fama considera que Félix Hernández tiene chance ir a Cooperstown
Félix fue, por seis o siete años, el mejor lanzador derecho de Grandes Ligas, comenta Stark. Su combinación de talento, dominio y rendimiento en un equipo con pocas opciones de éxito colectivo lo convierte en un caso especial para los votantes.
Félix Hernández superó el 5 por ciento de los votos en su primer año de elegibilidad al Salón de la Fama, asegurando su permanencia en la boleta. Jayson Stark cree que su caso merece revaluación.
Stark, votante y miembro del Salón de la Fama, señala que Hernández podría beneficiarse de un cambio en la percepción sobre qué significa ser inmortal en Cooperstown. Su caso podría seguir la trayectoria de Edgar Martínez y Larry Walker, quienes ingresaron tras años de espera.
Con 169 victorias, Félix Hernández está por debajo del umbral histórico de 170 triunfos. Solo Sandy Koufax logró ingresar con menos, pero el declive del conteo de victorias podría favorecer una nueva manera de evaluar lanzadores. Stark sostiene que la evaluación de los jugadores evoluciona. La importancia de las victorias y otros conteos tradicionales ha disminuido
El Cy Young de 2010 de Félix, logrado con un récord de 13-12 pero una efectividad de 2.27, fue un punto de inflexión, explica Stark en su columna de The Athletics. Los votantes privilegiaron su dominio sobre su récord de victorias, una tendencia que podría beneficiarlo.
La comparación con Dustin Pedroia es clave. Si Buster Posey logra entrar con solo 1.500 hits, Pedroia y Chase Utley tendrían una mayor oportunidad, al igual que Hernández, quien podría ser evaluado por su dominio y no su longevidad.
Actualmente, el béisbol produce pocos lanzadores con 250 victorias. Justin Verlander es una excepción, y tras él, solo Gerrit Cole parece un candidato viable a 200. Esto obliga a los votantes a reconsiderar sus criterios.
Si los criterios evolucionan como Stark anticipa, Hernández podría seguir el camino de Martínez y Walker, jugadores que entraron tras años de espera. Su historia aún se escribe y su legado sigue en discusión.
Félix fue, por seis o siete años, el mejor lanzador derecho de Grandes Ligas, comenta Stark. Su combinación de talento, dominio y rendimiento en un equipo con pocas opciones de éxito colectivo lo convierte en un caso especial para los votantes.
El Emergente.
Luis Molero Marquez