OPINIÓN| Un Honoris Causa… Con mucha Causa
Por: Iraida Josefina Villasmil, presidente de @Clezuliay vicepresidente de UNT Zulia
Recientemente pudimos compartir con el Gobernador Manuel Rosales Guerrero, uno de los momentos más significativos y emotivos de su carrera política. Una jornada llena de sentimientos, recuerdos, reflexiones y de reconocimiento al maravilloso trabajo y aporte que ha realizado en favor de la educación para la ciudadanía del estado Zulia, cuando desde el Teatro Baralt, fuimos parte de ese público que lo acompañó al reconocimiento que la Universidad Católica Cecilio Acosta, le otorgara nada más y nada menos, que el título “Doctorado Honoris Causa en Educación, mención: Responsabilidad Social”, en un caluroso y sentido homenajepor parte de las autoridades universitarias y de todos los que tuvimos la oportunidad de estar presentes en ese magnífico acto cuando de pie aplaudimos un Doctorado con tanta Causa sentida en ese auditorio.
Sin duda alguna, uno de los instantes más significativo de la jornada fue la participación del Arzobispo de Maracaibo y canciller de esta casa de estudio, Monseñor José Luis Azuaje Ayala, quién en magistrales minutos esbozó la importancia de lo que significa ser «un hombre político en estos tiempos», citando inclusive un encíclica
del Papa Francisco y refiriéndose al nuevo Doctor como un gran educador, humano, innovador y visionario que ha dejado una huella imborrable en la vida de cada zuliano a través de sus programas educativos y sociales.
Evidentemente, pudimos observar al gobernador sumamente emocionado, dejando correr unas palabras a lolargo de su discurso que emocionaron a todos los que estuvimos ahí compartiendo con él ese momento, haciendosaber la importancia de lo que para él significaba este reconocimiento y resaltando a través de impresiones como algunas de las que a continuación leerán, que muestran una parte importante de su accionar y entrega en este largo transitar de servicio público y de una gestión qué sin duda tiene su propio sello.
«Yo no me preparé para recibir este galardón, fue obra de Dios y la Virgen, de mis padres que desde el cielo me bendicen, quienes me dieron unos valores y herramientas que iluminaronun largo camino bordados de victorias, derrotas, tristezas y alegrías pero siempre con la fe, la perseverancia y la paciencia por delante».
«Debo resaltar que la enseñanza de San Agustín, de otros sabios y pensadores quienes plantearon la educación como un proceso integral, han sido determinantes en nuestro andar como servidor público, ya que hemos sentado las bases de la educación para el progreso de la sociedad».
«Llevo un profundo amor en mi corazón por la educación y estoy convencido de que es el instrumento de cambio para la familia y para la sociedad. Llevaré este sentimiento a lo largo de mi carrera. Estoy seguro que a través de la educación podemos cambiar y no volver a cometer errores, buscando los caminos propios que marcan el futuro».
«En estas más de tres largas décadas como servidor público, hemos sido categóricos en que la paz es la que abre los caminos de la prosperidad y que la felicidad no es negociable ni hoy ni nunca».
«Desde este acto hago el llamado a construir la paz de nuestro país por el futuro de nuestra patria. Y por las próximas generaciones, proclamo al Zulia tierra bendita, tierra de paz para siempre».
Su discurso fue hilando una serie de ideas que de algún modo puedan solidificar proyectos que cuenten conclaros puentes de entendimiento, para que así podamos sacar al Zulia hacia adelante.
Para finalizar puedo expresar con certeza, que Manuel Rosales es un hombre que jamás le ha gustado construir murallas alrededor de losproblemas políticos y agrego como lo ha sido su propia enseñanza, de que, alcontrario es un constructor de puentes en esa búsqueda de paz, entendimiento y de bienestar social qué tanto necesita el país.
Honoris causa a quien honor merece!
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