Alex Romero es el nuevo integrante del selecto club de los 1000 imparables en la LVBP

16/12/2023

El jardinero de las Águilas es ahora el décimo de la historia de la LVBP con un millar de incogibles.

Una nueva página en la historia del béisbol venezolano se escribió el viernes por la noche, esta vez en Luis Aparicio “El Grande” de Maracaibo y con la autoría de Alex Romero. El jardinero conectó el hit 1000 de su carrera e inscribió su nombre en la élite de la LVBP.

Con 40 años y 984 juegos en el bolsillo se convirtió en el décimo pelotero que consigue tal hazaña en el béisbol criollo, que inició en 1946. Ahora se codea con Vitico Davalillo, Robert Pérez, Teolindo Acosta, César Tovar, Luis “Camaleón” García, René Reyes, José Castillo, Tomás Pérez y Luis Sojo.

Es una leyenda. Nunca lo tuvo en mente e incluso cuando se acercaba, creyó que no tendría fuerzas suficientes para llegar, pero lo hizo, aferrado a Dios y con lo único que te puede ayudar a jugar 23 años, mucha disciplina.

“Estoy contento con la oportunidad que me dio Dios de poder completar esta meta, que para mi -desde que empecé a jugar- me pareció inalcanzable”, confesó Alex Romero, en unas declaraciones compartidas por el equipo de prensa rapaz.

“El que te diga que desde que empezó pensó en los 1000 hits te está diciendo mentiras… No es nada fácil, es mucha disciplina, esfuerzo y trabajo”, agregó, insistiendo que la clave de este logró fue trabajar para mantenerse sano.

En sus más de dos décadas como pelotero de la LVBP, su bate tuvo muchas veces la última palabra, estaba siempre listo para los grandes momentos y como resultado tiene en casa cinco anillos de campeón.

Aún así reconoce que no había sentido una presión tan grande como ésta, quería estar en el Grupo de los 1000, pero sabía que no tenía mucho tiempo y eso lo hizo todo más complejo.

“Tenía tiempo que no sentía una presión así, son muchos sentimientos encontrados, el hit mil, jugar mi última temporada, pero bueno gracias a Dios pude llegar a la meta”, sostuvo el zuliano, que juega su novena campaña con los rapaces.

“El año ha sido un sube y baja. Cuando sabes que es tu última temporada prácticas de manera diferente, estás en el dugout y ves los lockers de manera diferente, ves el juego diferente… Es un contraste muy duro”, admitió.

Al echar la mirada hacia atrás entendió que todo llegó en el momento correcto, rodeado de amigos, en el estadio de su Zulia amada y en presencia de su familia, que es a quienes dedica esta hazaña.

“Esto es para mi familia que creyeron en mí desde el primer día de mi contrato, cuando me hice profesional”, dijo Alex emocionado.

“Y claro para los Tigres de Aragua, que fue la primera organización que me abrió las puertas, y mis Águilas del Zulia que nunca dejaron de creer en mí”, concluyó el guardabosques, que además está encaminado a retirarse bateando .300.