Carlos Fernández Presidente de Fedecamaras: “Itaca para mi es el gran compromiso de Venezuela, el regreso a la modernidad”

Itaca, un lugar de destino. El recorrido que será para nosotros los venezolanos los próximos 25 años.
“Cuando emprendas tu viaje a Itaca pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tú pensar es elevado,
si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo,
ni a los lestrigones ni a los cíclopes ni al salvaje Poseidón encontrarás…
Pide que el camino sea largo, que muchas sean las mañanas de verano en que llegues -con que placer y alegría- a puertos nunca vistos antes”. (Cavafis).

“Itaca para mi es el gran compromiso de Venezuela, el regreso a la modernidad.“

Creo en el concepto de país, de nación por incorporación, por integración, de inclusión, como plantea Ortega y Gasset y no por imposición, o violencia.

Pensemos en el futuro para nuestro país. Un largo camino hacia el futuro. El camino hacia el futuro nunca será un atajo. El futuro es la nación, es el que une a los pueblos. Un país que debe transitar hacia la modernidad, donde debe existir la justicia, no con olvido, porque la responsabilidad es personalísima.

La nación venezolana debería ser nuestra principal preocupación porque se está desintegrando. Cinco millones de venezolanos se han ido hacia distintas latitudes, porque no tienen un proyecto sugestivo de vida en común. Porque no hay un proyecto de futuro.

Quisiera Sófocles haber vivido en Venezuela para inspirarse en su tragedia griega; hubiera querido Víctor Hugo ver la tragedia que vivimos en las barriadas y en las poblaciones rurales de Venezuela para inspirarse en Los Miserables; la nación se nos desvanece en las manos y nos vamos en la pelea estéril, en la confrontación inútil, en la esperanza vacía, en el populismo incesante y carente de contenido. Ese pueblo noble que sufre, ama y espera, ya no espera mas. Este país requiere soluciones, necesita soluciones. Urge soluciones.

El prestigio no es para guindarlo en un cuadro sino para ponerlo al servicio de la gente, de la nación que se disuelve, de la nación que se va.
Hay déficit de dignidad (como dijo Monseñor Barreto). Personas que emigran caminando sin zapatos, carentes de dignidad.
Falta de alimentación proteica, escasez de servicios, una tragedia humana que nos circunda. Les invito a verla.
La modernidad es el empoderamiento ciudadano para que el ser humano pueda desarrollar todas sus capacidades. Hacia donde queremos ir como sociedad? Nosotros planteamos no sólo el concepto de modernidad económica sino de ciudadanía.
Comencemos a conquistar la modernidad o seguiremos en retroceso.
No veo que esto sea posible sin un proceso profundo de negociación entre todas las partes en conflicto.
Cuando las sociedades entran en violencia, se sabe cuando se entra pero no cuándo se sale de ese camino.
Debemos cultivar la paz. La paz donde hayan juicios, donde haya negociación.
Hacemos énfasis en la S de caminos porque no hay una ruta.
La paz es una cosa muy frágil que debemos cuidar todos.
El país puede volver a reconstruir sus instituciones democráticas pero no tiene un plan de desarrollo en común.
No puede ser el modelo rentista. Ese se acabo. El modelo debe tener un nuevo modelo, pero no de las élites, debe ser concertado entre todos los ciudadanos.
Afortunadamente están a la orden para el progreso de la humanidad, las soluciones de libre mercado y la libre iniciativa.
Tenemos que resolver los problemas de nuestro país con la inversión privada.
Nos hemos alejado de lo más importante de la actividad política: estar al servicio del ser humano.
El país ha aguantado 8 años de retroceso económico y se ha ido consumiendo año a año ante la falta de ingresos, de caída económica consecutiva. Si no se pagan las cuentas, no hay insumos. El modelo rentista no puede traer soluciones.Hubo la posibilidad de resolver el problema eléctrico del occidente del país pero no se permitió porque eso “le daba oxígeno” al gobierno actual. Eso le iba a dar oxígeno a 8 millones de venezolanos!
25 años le tomó a Sudán que levantaran todas las sanciones. Toda una generación.
Se llaman sanciones -no premios- a un Estado que abusó, que malversó, que no cumplió.

El trabajo dignifica al hombre. El hombre se desarrolla a plenitud a través del trabajo, del esfuerzo. Cuando tienes un ingreso que no alcanza, inviertes el concepto, el hombre al servicio del trabajo. Estamos en peligro que se pierda el concepto.

La inclusión social viene de la libre iniciativa. Empresas eficientes con trabajadores productivos. La ley del trabajo es una rémora.
Si repetimos el milagro económico del siglo 20 necesitamos 40 años para llegar al 2012. El modelo que tenemos necesita 40 años de recuperación. Si somos súper optimistas y crecemos al 10% necesitaríamos 20 años.
La ley del trabajo inició en el 2012 y esta catástrofe económica comenzó en el 2013. Casualidad o causalidad?
Tanto protegimos la salida que nos quedamos sin salario y sin salida.
Me da dolor verte partir luego de años de servicio a gente que confío en un sistema… con cuánto se van?

Yo no quiero terminar sin antes hacer un reconocimiento y un testimonio. Estoy muy orgulloso de haber sido VP y nunca pensé que iba a aprender tanto de estos 3 amigos, Eduardo, Fernando. Y nunca me imaginé que iba a aprender tanto de alguien menor que yo, Ricardo.
Tengo que dar testimonio del compromiso de Ricardo en esta gestión. De la cantidad de reuniones y esfuerzo que pusimos para cambiar la dinámica de esta institución.
Hay que no sólo producir ideas sino implementarlas.
Hay que soportar los ataques e improperios cuando uno está actuando de buena fe.
Las dinámicas que nos trajeron hasta aquí no son las mismas que nos van a sacar de aquí.
Nosotros somos empresarios.

Yo no sé cómo vamos a hacer para cambiar el país porque no vamos por buen camino.
Los fenicios sabían de dónde salían y a dónde llegaban, sin importar la adversidad por la que tenían que atravesar.
Este país perdió su destino, no sabe para dónde va. No sabemos hacia dónde llevamos a nuestra gente. A dónde llevamos a nuestros hijos.
Por eso creo que esos esfuerzos de negociación que se están dando, conducidos por gente buena, deben continuar.
La inacción lo único que trae es la consolidación del estatus quo.
La movilización no es la movilización en la calle, son los trabajadores en sus sindicatos, los vecinos en sus condominios, los padres y representantes en los colegios de sus hijos. Tenemos que devolverle a la nación su destino.
Por eso mi invitación a la modernidad.

Tenemos que abrazarnos a la conquista de ese mundo mejor. Creamos en la empresa privada.
La empresa genera riquezas no sólo para el accionista sino para la sociedad.
Los intereses de las empresas privadas son legítimos. Son fruto del trabajo y el esfuerzo dedicado.

Me despido diciendo que en este equipo, nuestro equipo, somos ajenos a los aplausos, a la estridencia. Vamos a contribuir con trabajo, con propuestas.

En este largo camino a Itaca, a la modernidad, nos acompañan 3 cosas:

La pasión por el trabajo, nuestra cabeza llena de ideas, pensadas y consensuadas y llevamos una mochila llena de buena voluntad.

Sólo nos falta una cosa, y se las quiero pedir con mucha humildad: Acompáñenos Venezuela!

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