Dato de inflación en EE.UU. tumba acciones en Wall Street y bolsas de LatAm
La inflación de Estados Unidos sorprendió al mercado después de que se desacelerara menos de lo esperado en agosto. A pesar de que los inversionistas ya daban por sentado que la Reserva Federal continuará incrementando las tasas de interés, la variación del costo de vida mostró que el banco central todavía tiene trabajo por hacer. El Índice de Precios al Consumidor aumentó un 8,3% respecto del año anterior, menos que el 8,5% de julio y del 9,1% de junio, que fue el mayor avance en cuatro décadas, según mostraron datos del Departamento del Trabajo. Sin embargo, los analistas esperaban que el IPC subiera un 8,1% en agosto.
Los inversionistas ahora dan por sentado que los responsables de la política monetaria realizarán otra gran alza en los tipos de referencia cuando se reúnan la próxima semana. «Ahora esperamos plenamente una subida de 75 puntos básicos en septiembre y quizás otra en noviembre. La evidencia es clara de que la inflación, especialmente en los servicios básicos, no bajará pronto», dijo John Velis, estratega de divisas para América en Bank of New York Mellon, a Bloomberg.
Con estas expectativas, el S&P 500 cayó un 4,32%, el Dow Jones Industrial perdió un 3,94% y el Nasdaq Composite (CCMPDL) retrocedió un 5,16%. Los tres indicadores tuvieron su mayor caída desde junio de 2020.»La inflación sigue siendo elevada, las condiciones financieras han mejorado y los mercados laborales están en marcha. Si el objetivo es ralentizar las cosas y crear algo de dolor, la Fed está fracasando según su propio criterio», dijo Neil Dutta, jefe de investigación económica de EE.UU. en Renaissance Macro Research, a Bloomberg.
La aversión al riesgo también golpeó a las criptomonedas y el bitcoin (XBT) marcaba una caída cercana a un 10%.
Las expectativas de que la Reserva Federal endurezca aún más su política monetaria golpearon a los precios del petróleo, pues los incrementos en las tasas de interés podrían afectar el crecimiento económico y con ello a la demanda del petróleo.
Los precios detuvieron un repunte de tres días después de que la semana pasada tocaran mínimos de seis meses. Sin embargo, las pérdidas de la sesión de hoy se redujeron después de que el mercado conociera que EE.UU. podría comenzar a comprar más crudo una vez la referencia WTI se ubique por debajo de los US$80. Funcionarios de la administración de Joe Biden, citados por Bloomberg, explicaron que el objetivo sería recargar las reservas estratégicas del país, que ahora se encuentran en el nivel más bajo desde 1984. Si bien el presidente ordenó en marzo la liberación de 180 millones de barriles, en un esfuerzo por controlar los altos precios, ahora estaría apuntando a desacelerar esas liberaciones de cara al próximo invierno. Los funcionarios de la Casa Blanca están tratando de tranquilizar a los productores de petróleo de que la administración Biden no permitirá que los precios colapsen, por lo que la compra de crudo ayudaría a sostener al mercado, añadió el reporte de Bloomberg
La inflación en Estados Unidos dio por finalizado el apetito por el riesgo que permitió el lunes el impulso de las bolsas de América Latina. La desaceleración del costo de vida en ese país a un ritmo menor de lo esperado generó una oleada de ventas en los mercados de la región que vivieron una jornada de pérdidas.
El Ibovespa de Brasil (IBOV) fue el mercado más golpeado y cerró el día con la mayor caída entre sus pares de América Latina. El índice tuvo una tendencia bajista generalizada con caídas en las acciones de Petrobras (PETR3; PETR4), y Vale (VALE3).
Los precios de las principales materias primas también cayeron tras verse afectados por el sentimiento de aversión al riesgo. La bolsa mexicana selló la segunda mayor caída en América Latina después de que el S&P/BMV IPC (MEXBOL) retrocediera arrastrado por el comportamiento de los sectores de materiales, servicios de comunicación y finanzas. Las acciones de Volaris (VOLARA), Cemex (CEMEXCPO) y el Grupo México (GMEXICOB) estuvieron entre las de mayores caídas. «El informe del IPC fue un acontecimiento negativo para los mercados de renta variable», escribió Matt Perón, director de investigación de Janus Henderson Investors. «El informe con datos más altos de lo esperado significa que tendremos una presión continua de la política de la Fed a través de las subidas de tipos».
Fuente Bloomberg en Linea
Marvelis Padrón