El estrés nos hace más propenso a sufrir del “corazón roto”
El estrés nos hace más propenso a sufrir del “corazón roto”
Adrenalina
Si bien la mayoría se recupera al cabo de días o semanas, y el daño cardíaco que deja es leve, en comparación al de un infarto, el síndrome puede ser recurrente y, en cerca de un 5% de los casos puede resultar fatal.
Se sabe que el incremento súbito de adrenalina causado por el estrés agudo -provocado por un golpe emocional violento- es lo que está detrás de la pérdida de movimiento de la parte inferior del corazón que da lugar al síndrome de Takotsubo.
Pero lo que descubrió ahora un equipo de investigadores del Imperial College en Londres supervisado por Harding, es que hay dos moléculas clave asociadas a la enfermedad.
Según los resultados de la investigación, el aumento de estas dos moléculas (micro-ARN 16 y micro-ARN 26a) vinculadas al estrés, la ansiedad y la depresión, hacen que una persona sea más propensa a sufrir el síndrome, ya que su organismo se torna más sensible a la adrenalina.
Más estrés crónico, más sensibilidad a la adrenalina
En el laboratorio, los investigadores expusieron células de corazón de humanos y de ratones a estas moléculas.
“Pudimos ver que después de exponer las células a estas dos moléculas -asociadas con bajos niveles de estrés crónico- por entre dos y seis semanas, se tornaban más susceptibles al síndrome de Takotsubo”, explica Harding.
“Si tienes estas moléculas por un período prolongado, te predisponen al síndrome”. Es decir, “niveles bajos de estrés crónico hacen que tu cuerpo responda así a un episodio de estrés dramático y agudo”, dice la investigadora.
Actualmente, no hay un tratamiento específico para el síndrome del corazón roto. Por lo general la gente pasa unos días en el hospital, donde se le da apoyo al corazón, mientras se espera que se recupere por sí mismo.
Comprender el mecanismo de esta condición, sin embargo, abre el camino para desarrollar tratamientos para evitar que se repita en personas que lo han sufrido, midiendo los niveles de estas dos moléculas en la sangre y bloqueándolas en caso de ser necesario.
Pero también es importante aprender a reconocer el cuadro y no confundirlo con un ataque cardíaco.
“Cuando la gente llega al hospital es muy importante entender si tienen o no Takotsubo, porque si les haces algunas pruebas pensando que es un ataque cardíaco, puedes empeorar la situación”, asegura Harding.
La investigadora cree que el número de personas que sufren este síndrome (en Reino Unido se estima que son cerca de 2.500 o 3.000 al año) no refleja cifras reales, ya que aún no está muy reconocido.
Fuente: caraota digital/ El Caribe
Marvelis Padrón