Estos errores aceleran la caída del cabello
Después de la menopausia debido a las alteraciones hormonales propias es frecuente que inicie o progrese una alopecia androgenética en la mujer o alopecia difusa.
La genética, nuestro estilo de vida, el estrés, los productos que usamos y hasta el medio ambiente pueden influir en la salud de nuestro cuero cabelludo. Es como si nuestra melena fuera una ruleta rusa, y en cada giro, las probabilidades de perder cabello aumentan.
La caída del cabello surge por diferentes motivos, y cada uno debe recibir un diagnóstico y tratamiento de forma específica. Si alguna vez te has preguntado por qué te pasa, que sepas que estos son los más frecuentes:
1. Situaciones de estrés
Aunque no suele ser una causa directa de la caída, sí que puede ser el desencadenante de algunos tipos de alopecia. “Si no hay una causa orgánica, el problema desaparecerá cuando remita el episodio estresante. Prescribimos nutricosmética”, afirma Serrano.
2. Falta de hierro
Es una de las causas más frecuentes en mujeres, sobre todo en edad fértil (por la menstruación). Ante esta carencia, el dermatólogo comprueba mediante un análisis de sangre si existe ese déficit y con la ingesta de hierro se resuelve.
3. Alteración de tiroides
Tanto el hipertiroidismo como el hipotiroidismo pueden ocasionar alopecia. Además puede producir cambios en el cabello, como un pelo ralo, que pierde vigor y una pérdida de volumen repentina. Si se comprueba con una analítica este problema metabólico, el dermatólogo deriva al paciente a la consulta del endocrinólogo.
4. Productos muy fuertes para el cabello
El uso de algunos tintes o champús no causa alopecia directamente ni altera la evolución en quienes ya la padecen, pero sí puede debilitar y producir fracturas en el tallo. Lo notarás porque el pelo aparece despeinado, con las puntas abiertas, muy seco y frágil. Remite con un tratamiento cosmético (mascarillas, aceites, siliconas…). La tracción es otra de esas causas que podemos evitar corrigiendo con un simple gesto: cambiar la forma en la que nos peinamos. Evitar los peinados muy tirantes elimina la tensión de la raíz que, por esa fuerza de tracción de una coleta o un moño muy terso, termina cediendo y cayendo.
5. Una nueva medicación
Muchos medicamentos pueden causar un efluvio telógeno. A los 2-3 meses de empezar la medicación puede haber una caída mayor de lo normal, que se mantendrá mientras esté con la medicación. A los 8-10 días de empezar un tratamiento de quimioterapia (efluvio anagénico) se cae prácticamente el 90% del cabello.
6. No tomar suficientes proteínas
No seguir una dieta equilibrada puede producir un déficit de nutrientes, vitaminas y proteínas. Además, “al no aportar los elementos que son necesarios para un buen crecimiento del pelo es posible encontrar alteraciones estructurales, es decir, en la composición de la fibra capilar, y ver el pelo más débil, sin brillo, más tendente a la fractura o cambios en la forma, color o textura”, señala la tricóloga.
7. Justo después del parto
Se produce una caída alarmante, brusca y autolimitada que ocurre en los dos o tres meses previos al parto y se mantiene pasados tres meses después de dar a luz. El pelo se recupera prácticamente al 100%. “Si continúa en el tiempo puede ser que confluya con cualquier otro tipo de alopecia, por ejemplo una alopecia androgenética”, aclara la experta.
8. Con la menopausia
Después de la menopausia debido a las alteraciones hormonales propias es frecuente que inicie o progrese una alopecia androgenética en la mujer o alopecia difusa. “Con tratamiento se puede frenar e incluso conseguir un aumento de la densidad”, detalla la dermatóloga.
Con información de Infobae
Luis Molero Marquez