La “trampa” que habría usado Red Bull en la Fórmula 1: el cambio técnico que generó polémica
Una válvula en forma de “T” dirigiría, bajo el efecto de la fuerza centrífuga, más presión de frenado hacia el neumático trasero, de forma similar a un diferencial de deslizamiento limitado.
La escudería campeona del mundo es acusada de haber empleado un sistema en sus frenos que acaba de prohibirse. Cómo funciona y cuál es la ventaja que otorga. Los detalles
A lo largo de sus 74 años de historia la Fórmula 1 tuvo varios capítulos de artimañas en los autos para poder sacar algún provecho. Es muy fina la línea entre ir al límite del reglamento técnico o hacer trampa. En la previa al Gran Premio de los Países Bajos, que marcará el retorno a la actividad tras el receso de verano en el Hemisferio Norte, Red Bull está en el ojo de la tormenta y es acusado de usar un sistema en sus frenos que justo acaba de prohibirse.
La escudería campeona del mundo habría empleado un freno asimétrico, según informó Formula Data Analysis con el apoyo del periodista especializado en técnica, Craig Scarborough, quien suele publicar informes en sus redes sociales y en su cuenta de X, que tiene más de 190 mil seguidores.
El informe indica que el freno asimétrico permite que, al entrar en una curva, la fuerza inercial centrífuga desplaza la carga hacia los neumáticos traseros y estos tienen mucho más agarre que los delanteros.
Una válvula en forma de “T” dirigiría, bajo el efecto de la fuerza centrífuga, más presión de frenado hacia el neumático trasero, de forma similar a un diferencial de deslizamiento limitado. Esto produce dos beneficios principales: mejora el desgaste de los neumáticos (el neumático delantero se bloquea menos) y ofrece una mejor frenada (aprovechando al máximo el agarre del neumático exterior).
Un sistema de este tipo también podría funcionar en sentido inverso, redirigiendo la presión hacia el neumático delantero: ayudaría al giro, aunque reduciría (en lugar de maximizar) el agarre trasero general. Ambas opciones darían una ventaja específica si se ajustaran adecuadamente.
Los sistemas de dirección de frenado no son nuevos en la F1. McLaren introdujo un dispositivo de este tipo en 1997, conocido como “fiddle brake”, el cual utilizaba un pedal adicional que en aquella época se conoció como el “tercer pedal” usado por los coches de Woking para aplicar fuerza de frenado a un solo lado del coche.
Este tipo de dispositivos fue prohibido y su restricción está reflejada en el artículo 11.1.3 del reglamento actual, el cual impide utilizar “cualquier dispositivo accionado, distinto del sistema mencionado en el artículo 11.6, que pueda alterar la configuración o afectar al rendimiento” del sistema de frenos.
En tanto que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) publicó en el receso una modificación en el artículo 11.1.2 del Reglamento Técnico de la F1 que prohíbe los sistemas de frenado asimétricos, lo que ha generado una ola de especulaciones en el ambiente. Este cambio fue ratificado en la última reunión del Consejo Mundial del Motor de la FIA.
Esto llevó a algunas acusaciones, especialmente dirigidas a Red Bull, acerca de la reducción de su rendimiento en sus RB 20 desde el Gran Premio de Miami. Max Verstappen ganó cuatro de las primeras cinco carreras del año y luego de la competencia estadounidense logró otros tres triunfos.
La nueva normativa establece que “el sistema de frenado debe estar diseñado para que, dentro de cada circuito, las fuerzas aplicadas a las pastillas de freno sean de la misma magnitud y actúen como pares opuestos en un disco de freno determinado. Cualquier sistema o mecanismo que pueda producir sistemática o intencionadamente pares de frenado asimétricos para un eje dado está prohibido”, dicta el texto del artículo modificado.
La modificación no fue la respuesta a la implementación de un dispositivo utilizado por algún equipo en la temporada actual, según indicó el medio especializado Motorsport. Un vocero de la FIA aclaró que el cambio era una medida preventiva, diseñada para el futuro, y no reactiva a alguna práctica vigente: “No es cierto que ningún equipo estuviera utilizando ese sistema”.
Esta medida apunta a clarificar las reglas para las próximas temporadas, en un esfuerzo por eliminar cualquier zona gris que pudiese ser explotada antes de 2026. Aunque el cambio hecho por la FIA justo en el receso y tras publicarse el supuesto uso del freno asimétrico por Red Bull abrió la polémica. ¿La escudería austriaca mermó en su rendimiento a propósito, previendo una investigación?
Otra vez los recursos irrisorios, trampas o artimañas escriben un capítulo en la historia de la F1. Como la suspensión hidroneumática del Brabham BT 49 de 1981 que volvió a la controversia por el reclamo de Cora Reutemann sobre el campeonato que perdió su padre ese año, las ayudas electrónicas que habría tenido el Benetton de Michael Schumacher en 1994, el tanque de combustible secreto de BAR-Honda en 2005, el doble difusor del Brawn GP en 2009, y con los escapes soplados de Red Bull en 2020.
En este marco la Máxima volverá a la acción desde este viernes en el Autódromo de Zandvoort, sede del Gran Premio de los Países Bajos, que es la fecha 15 de la temporada. Allí, delante de su gente, Max Verstappen defenderá la punta del campeonato y estarán bajo la lupa tanto él como su auto.
Infobae.
Luis Molero Marquez