La vitamina C: Un camino hacia la eterna juventud

La vitamina C es un antioxidante potente que ayuda a la piel a combatir los radicales libres perjudiciales o dañinos. La cantidad de colágeno disminuye a medida que envejecemos y la vitamina C favorece la producción de colágeno. El colágeno es una de las sustancias naturales que rellenan la piel.

La vitamina C es también conocida como vitamina antiescorbútica y se encuentra dentro del grupo de los nutrientes solubles en agua (hidrosolubles). El ácido ascórbico es esencial en el organismos del cuerpo humano y como nutriente está presente en algunos de los alimentos que se añaden a la dietoterapia o en diversos recetarios.

Igualmente, la vitamina C no solo ayuda en el desarrollo y crecimiento, sino que también puede contribuir en la generación de cartílagos, vasos sanguíneos, los músculos, el colágeno de los huesos y en el proceso de curación del cuerpo humano.

Un artículo publicado por Tua Saúde y revisado por la doctora Aleksandra Viana señala que causas del envejecimiento como la piel deshidratada, el debilitamiento de las hebras capilares, la aparición de estrías en el cuerpo, la flacidez en el rostro y la reducción de la densidad de los huesos son signos de que el cuerpo tiene déficit de colágeno.

Por eso es de vital importancia consumir alimentos y nutrientes que ayudan a producir esta proteína. Precisamente, la vitamina C es un compuesto muy importante porque ayuda a combatir los efectos nocivos de los radicales libres y el cuerpo lo necesita para formar colágeno, lo cual es beneficioso para reducir el envejecimiento del rostro.

“La vitamina C (ácido ascórbico) es un nutriente que el cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos. La vitamina C también es vital para el proceso de curación del cuerpo”, explica el portal Mayo Clinic.

Debido a esas propiedades regenerativas y de aporte de colágeno al organismo, la pérdida de cabello también se convertiría en cosa del pasado.

La vitamina C, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, también es “necesaria para el crecimiento y desarrollo normales”.

Debido a la importancia para el organismo, esta sería la cantidad de vitamina C que el ser humano debe consumir, conforme la edad que tenga, de acuerdo con lo publicado en el portal Mundo Deportivo:

• Bebé de 0 a 6 meses: 40 mg
• Bebés de 7 a 12 meses: 50 mg
• Bebés de 1 a 3 años: 15 mg
• Niños de 4 a 8 años: 25 mg
• Niños de 9 a 13 años: 45 mg
• Adolescentes de 14 a 18 años: 70 mg
• Mujeres adultas: 75 mg
• Hombres adultos: 90 mg
• Embarazadas 85: mg
• Mujeres en periodo de lactancia: 120 mg

Teniendo en cuenta estos datos, es importante no exceder su consumo, ya que traería algunos efectos secundarios.

“El primer efecto adverso que se manifiesta es gastrointestinal. Las dosis altas de vitamina C generan acidez, pirosis y hasta diarrea. En el embarazo no se recomiendan las cantidades elevadas de vitamina C porque afectan al bebé”, explica el portal especializadoMejor con Salud.

El sitio web agrega que “otro efecto secundario de la vitamina C es la formación de cálculos renales. Un estudio publicado en Clinical Nephrology ha observado que, en exceso, el metabolismo la transforma en oxalato, y el oxalato intenta salir por vía urinaria, acumulándose en la orina y fabricando litiasis renal”.

Para consumirla en abundancia y recibir estos beneficios, la vitamina C se encuentra en los siguientes alimentos

Naranja: 50 mg de vitamina C por cada 100 gr. La naranja es la fruta referente de la vitamina C 

Grosella negra: 189 mg de vitamina C por cada 100 gr. La grosella negra es una baya de color morado oscuro que posee una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes que son excelentes para mantener la buena salud del organismo

Guayaba: 180 mg de vitamina C por cada 100 gr. La guayaba es básicamente agua (más de un 80% del total de su contenido)-En ella destaca la elevada cantidad de vitamina C que es capaz de aportar al organismo (273 mg/ 100 gramos según datos de la Base de Datos Española de Composición de Alimentos), una cantidad muy superior a algunas variedades de cítricos, como la naranja. También es fuente de provitamina A y es precisamente la presencia de estas dos vitaminas lo que confiere a la guayaba importantes propiedades antioxidantes beneficiosas a la hora de cuidar el organismo en su conjunto, contribuyendo a frenar la acción de los radicales libres y el deterioro celular.

Perejil: 166 mg de vitamina C por cada 100 gr. El perejil contiene cumarinas, vitaminas A, B y C, flavonoides como el apiósido, y un aceite esencial que contiene apiolina, apiol y miristicina. Las propiedades del perejil son digestivas, antianémicas, antioxidantes, diuréticas, entre otras. Algunos beneficios son la activación del riñón para liberar toxinas y depurar agua retenida, proteger al hígado frente a medicamentos y reducir problemas estomacales. Está contraindicado para mujeres embarazadas, personas con insuficiencia cardíaca y para personas que tengan recetada medicación para los riñones.

Aquí tenemos el alimento conocido cono el de la terna juventud. El Pimiento rojo: 140 mg de vitamina C por cada 100 gr. El pimiento rojo es uno de los alimentos que mayor cantidad de vitaminas contiene. Consumirlo crudo, o con un ligero cocinado, permite conservar intactas las vitaminas hidrosolubles que se suelen perder con el cocinado. Es rico en fibra, en folatos y antioxidantes, sobre todo en vitamina C

Eterna juventud: quizás de las propiedades de los pimientos rojos más conocidas se encuentra su valor antioxidante. Tienen una gran cantidad de vitamina C (más que los cítricos), además licopenos y betocarotenos, que se encargan de reforzar nuestras defensas y ayudan a regenerar nuestras células de manera óptima.

Cero grasas, mucha fibra: uno de los beneficios principales de los pimientos rojos es su bajo aporte calórico. Están compuestos en un 90% de agua, por lo que hidratan y no engordan. Además, son ideales para dietas ya que no tienen colesterol y presentan una buena cantidad de fibra, que ayuda a depurarnos sin añadir grasa en exceso.

Buena circulación: gracias a los mismos elementos que mencionamos en los beneficios de los pimientos rojos anteriores y a que son una gran fuente de potasio, ayudan a mejorar nuestra circulación. Funcionan como vasodilatadores, que hacen que se regule nuestro flujo sanguíneo y se eviten obstrucciones que pueden llevar a problemas cardíacos.

Lucha contra la anemia: Si bien entre el aporte de hierro no es particularmente destacable, lo que sí es importante y un gran beneficio de los pimientos rojos al respecto se lo da la vitamina C. Otro de los efectos, aparte de los ya mencionados, es que ayuda a asimilar el hierro de otros alimentos. Por tanto, consumir pimientos rojos junto con otros alimentos que sean fuente de hierro, ayuda a que nuestro cuerpo las absorba más y mejor.

Ayuda la memoria: otro de los beneficios desconocidos de los pimientos rojos es que contienen luteolina. Esta enzima funciona a largo plazo, ya que, entre otras cosas, ayuda a combatir la inflamación cerebral. La inflamación cerebral es un proceso lento que sucede a lo largo de los años y que es la causante, entre otras cosas, de las pérdidas de memoria.

Valor Nutricional

• Calorías 26kcal
• Grasas 0,3 g
• Colesterol 0 mg
• Calcio 12 mg
• Hierro 0,37 mg
• Magnesio 14 mg
• Sodio 4 mg
• Potasio 160 mg
• Hidratos de carbono 6,3 g
• Fibra alimentaria 2 g
• Azúcares 4,2 g
• Proteínas 2,2 g
• Vitamina A, B3, B6, C, B12

Coles de Bruselas: 112 mg de vitamina C por cada 100 gr. es rica en vitamina C, provitamina A, ácido fólico y vitaminas del grupo B, además de potasio, magnesio, yodo, zinc, hierro, fósforo y calcio entre otros. Su aporte en fibra y, dentro de la familia de las crucíferas, es una de las más energéticas, pero aun así aporta menos de 50 kcal. por cada 100 gramos. También conocidos como repollitos de Bruselas, brindan numerosos beneficios en la salud, ya que contienen propiedades antioxidantes, digestivas, inmunológicas y nutritivas. Las coles de Bruselas reducen el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, brindan protección frente a células cancerígenas, estimulan el proceso digestivo y evitan el estreñimiento, refuerzan el sistema inmune, entre otros beneficios.

Brócoli: 110 mg de vitamina C por cada 100 g.

Kiwi: 100 mg de vitamina C por cada 100 g.

Bulbo de hinojo: 93 mg de vitamina C por cada 100 grEn lo que a valor nutricional se refiere, el hinojo es una verdura excelente. Su alto contenido de vitaminas, minerales esenciales, fibra y compuestos saludables lo convierten en una buena recomendación para incluir en nuestra dieta regular.

Un bulbo de hinojo (234 gramos) contiene:

Macronutrientes: Calorías: 72.5 Carbohidratos: 17.1 g Fibra: 7.3 g (29%) Grasas: 0.5 g Proteína: 2.9 g

Vitaminas: Vitamina C: 28.1 mg (47%) Folato: 63.2 mcg (16%) Niacina: 1.5 mg (7%) Vitamina A: 314 IU (6%) Vitamina B6: 0.1 mg (5%) Ácido pantoténico: 0.5 mg (5%) Riboflavina: 0.1 mg (4%)

Minerales Potasio: 969 mg (28%) Manganeso: 0.4 mg (22%) Fósforo: 117 mg (12%) Calcio: 115 mg (11%) Magnesio: 39.8 mg (10%) Hierro: 1.7 mg (9%) Cobre: 0.2 mg (8%) Sodio: 122 mg (5%) Zinc: 0.5 mg (3%) Selenio: 1.6 mcg (2%)

Nota: los porcentajes indicados representan la cantidad que aporta cada nutriente respecto a la dosis diaria recomendada.

Su composición química tan especial nos ha ayudado a tratar numerosas condiciones de salud, incluyendo la anemia, los problemas digestivos, el estreñimiento y las enfermedades respiratorias, Promueve la buena salud ósea, Ayuda a mejorar la salud de la piel,Ayuda a reducir la presión arterial, Es un digestivo natural, Aumenta la saciedad y ayuda a adelgazar, Ayuda a aliviar el cólico infantil, Ayuda a prevenir el cáncer, Disminuye el riesgo de enfermedad cardíaca,Promueve la buena salud ocular, Puede aliviar los síntomas de la menopausia, Previene la anemia, Ayuda a tratar trastornos respiratorios

Papaya/Lechoza: 70 mg de vitamina C por cada 100 g. La fruta tiene muchos nutrientes, entre ellos las vitaminas A, C y E. La papaya también contiene antioxidantes como el licopeno, que puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y de ataque o derrame cerebral, además de fibra, que la investigación muestra que puede ayudar a reducir el colesterol

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