Max Verstappen gana la carrera y gana el título «Piloto del Día» del GP de Hungría F1 en el Hungaroring
Ferrari se derrumba y Verstappen es campeón virtual, Max remonta de décimo a primero en poco más de media carrera.
Partiendo desde la décima posición en la parrilla de salida, con neumáticos blandos, después de poder cambiar de motor sin penalización entre la clasificación y la carrera, Max Verstappen escaló gradualmente al frente del top 10 contra monoplazas más lentos. Después de socavar a Lewis Hamilton , el holandés estuvo durante mucho tiempo a tiro del trío de cabeza formado por los dos Ferrari y George Russell.
Hasta que Ferrari colapsó táctica y rítmicamente, desplegando la alfombra roja para el actual Campeón del Mundo. A pesar de un error y un trompo, volvió a adelantar a Charles Leclerc, fuera de ritmo con neumáticos duros, para llegar hacia la victoria y gestionar el final del GP.
El piloto de Red Bull, gana el título de ¨Piloto del Día¨ del Gran Premio de Hungría de la temporada 2022 de la Fórmula 1 en el Hungaroring
Hamilton y Russell sacan a Sainz y Leclerc del podio, tras un planteamiento nefasto de la Escudería El resultado final, con victoria de Max Verstappen (desde el 10º), segundo de Lewis Hamilton (desde el 8º) y el tercero de Russell, con Sainz cuarto y Leclerc sexto, es difícilmente explicable para los de Maranello. El holandés certifica su segundo título Mundial, con 80 puntos de ventaja a falta de 9 carreras para el final, mientras Mercedes ha vuelto y es capaz de batir con buena estrategia y buen trabajo en el box a unos coches mucho más veloces como son los de Ferrari, incluso este fin de semana.
Todo lo que puede salir mal, acaba aconteciendo de la peor forma para los intereses de Ferrari. Invocan el mal fario con ahínco, hay que aclarar, con decisiones erróneas, malas paradas en boxes constantes y una mala suerte añadida que acompaña a los medrosos a menudo. Partían en el Gran Premio de Hungría como segundo y tercero, con Sainz y Leclerc, y en persecución de un Mercedes que en teoría era más lento en ritmo, el de Russell.
Cuando se quitaron las mantas y se vieron los colores de los neumáticos, hubo un primer respingo en la sala de prensa. Russell montaba blando, también Verstappen y Hamilton, mientras Sainz y Leclerc apostaban por el medio.
El cielo amenazaba lluvia, que nunca llegó de forma intensa, pero esa decisión obligaba a colocar los duros en algún momento de la carrera. Con unas temperaturas que habían caído hasta 28 grados desde el viernes (de 55 a 27 en el asfalto), era previsible que ese compuesto jamás entraria en temperatura adecuada. Al final fue la tumba de Leclerc.
En lugar de ir a por Russell en las primeras vueltas para pasar y tomar tierra de por medio, el que se marchó fue el inglés. Luego todo salió mal, porque Mercedes y Red Bull arrinconaron como abusones a los dos coches rojos por pura estrategia. Leclerc se tiró a por la victoria con el segundo juego de medios a partir del primer tercio de carrera y fue líder tras un adelantamiento espectacular a Russell, pero lo siguiente que le llegaba eran los neumáticos duros para caer en la miseria absoluta. En una vuelta adicional, Max le pasó en pista y luego una segunda vez por si fuera poco, tras un trompo del holandés.
Sainz, por su parte, debió haber terminado tercero, pero dos malas paradas en su coche, algo que ya no es noticia, le privaron de nuevo de un mejor resultado y le obligaron a ir a remolque. El segundo era posible para él, pero en la primera detención le ganó la posición Russell y en la segunda Hamilton. Así es sencillamente imposible. «La estrategia es lo de menos, no teníamos ritmo en estas temperaturas y tanto Red Bull como Mercedes eran más veloces hoy», decía Carlos para disculpar a los suyos.
Ni aunque hubieran tenido un coche tres segundos más veloz les hubiera sido suficiente, con tal cantidad de decisiones suicidas desde muro propio. El temor a fallar los atenaza y les convierte en presa fácil cuando los ritmos son igualados. Estaban décima arriaba o abajo con los Mercedes. Verstappen ya es harina de otro costal y su equipo potencia su ritmo salvaje, en lugar de frenarlo como pasa en sus rivales.
La imagen del CEO de Ferrari, Mattia Binotto, saliendo por la parte trasera del box, a 10 vueltas para el final, ilustraba el día del mítico equipo del ‘cavallino’. Se avecina marejada en el cuartel general de Maranello, con tres semanas de descanso hasta llegar a Spa (26-28 de agosto). Les fueron atacando y fueron cayendo en cada trampa de sus rivales sin respuestas válidas. Puede haber decisiones en las próximas fechas.
Por su parte, Fernando Alonso, sobrevivió a una de las carreras más duras de los últimos tiempos, donde fue cerrado de nuevo por Ocon en dos ocasiones de forma inexplicable para tratarse de un compañero. Al final se impuso en la batalla azul. Acabó octavo, pasando en pista con los duros al correoso francés, que no tiene ningún tipo de espíritu de equipo. Alpine tiene un problema, que no solucionó en su día en Arabia y que regresa cada vez que el galo atisba en pista al español.
A Ocon le pasó en su día con Checo en Force India y ahora le sucede con Fernando. Y el jefe es el mismo, que mira imperturbable cómo Esteban pierde puntos de Alpine, como cuando le abrió hoy la puerta a Ricciardo por querer tapar de nuevo a Fernando. Por pura calidad fue rebasado por el asturiano que, luego lo distanció en 5 segundos. Otra vez será.
Buena salida del español, que se tiró por el exterior y casi adelanta a Russell que portió con blandos. Leclerc no tuvo opción de pasar a Carlos. La lluvia amenazaba como inminente. Alonso se emparejó a Ocon pero no pudo con él, mientras Hamilton los pasaba a ambos y se colocaba quinto. Virtual safety car en la vuelta 1.
«Nunca he visto cuan defensa como la de Esteban hoy», se quejaba Alonso por la radio de su compañero.
El holandés ya era séptimo al sobrepasar al asturiano, con mucha más velocidad con goma blanda. Iba a por todas. Sainz se acercaba a 2.0 de Leclerc y distanciaba ligeramente a Leclerc. Max pasó a Ocon en la vuelta 6 y ya era sexto. Checo pasaba a Alonso y era octavo y Fernando noveno. En la vuelta 8, Checo pasaba a Ocon y ya era séptimo.
El McLaren ya sin gomas delanteras (blando) fue presa de Lewis que se colocaba cuarto y de Max que era quinto. Sainz no podía bajar de los dos segundos respecto a Russell en ese momento.
Los del blando se iban cayendo en rendimiento. Lando fue el primero en entrar de los de arriba en la 14 y Russell entraba en la 16 y Sainz era líder una vuelta. Luego se lo quitaron a Leclerc de delante con una parada lenta. Otra más, siempre en su coche.
Sainz pasó a Ocon y y se colocaba quinto, detrás de Russell.
La ayuda inestimable de Ferrari era clave en la parada de Leclerc (vuelta 21) de sólo 2,7 segundos, mientras que la de Carlos había sido de 3,7. Su equipo le hizo perder posición de nuevo en boxes al español. De nuevo por casualidad, claro.
Y por detrás, Alonso salió por delante de Ocon tras su parada y al intentar pasar el francés a Fernando, Ricciardo llegó por detrás y los pasó a ambos. Lo de Alpine tampoco tiene nombre. Ya eran 11º y 12º y seguían enzarzados.
Recordando a Piquet con Senna en el 86, Leclerc se tiro desde lejos en la curva 1 y freno a tiempo para quitarle las pegatinas por fuera. Gran adelantamiento del monegasco, de lo mejor de su carrera deportiva. Por detrás Sainz estaba a 1,5 seg. de Sainz y Verstappen estaba a dos segundos de él.
Por detrás Sainz no podía pasar a Russell y Verstappen se acercaba peligrosamente.
Le tiraba el undercut Max a Carlos y a Russell. Mal panorama para el madrileño en ese momento, ues estaba obligado a poner los blandos.
Era Leclerc el que se se cubría y ponía los duros. Tenía 4,9 de ventaja en ese momento el monegasco, pero todo estaba por decidir. Saizn se quedaba primero.
Max pasaba a Russell y ya sólo tenía a Leclerc por delante de forma virtual. Ferrari intentó amarrar con Leclerc, pero el duro parecía un suicidio. En una vuelta pasaba a Leclerc y era líder virtual.
Con las gotas de lluvia, Max hizo un 360 y fue protegido por un gran Checo. Sainz era líder, Hamilton, Leclerc y Verstappen por detrás. Pero con más agua todo podía pasar de nuevo.
Verstappen se recuperó del percance y volvió a arrasar a Leclerc con sus gomas duras. Ferrari había fracasado de nuevo. La lluvia era lo único que podía salvarles.
Lo de Ferrari con Sainz es increíble. La segunda parada fue lenta de nuevo y quedaba de nuevo expuesto, esta vez a Hamilton. Por detrás Alonso había dado cuenta de Ocon y estaba en los puntos como octavo.
Tras la parada de Hamilton, Max era el líder, Leclerc segundo pero acechado por Russell y Sainz cuarto y llegando como un tiro por detrás. Russell pasaba a Leclerc y era segundo en la vuelta 53.
Charles a boxes para colocarle los blandos y Sainz era tercero tras Russell y Max (v55). Y cantaban lluvia en dos vueltas.
Lewis culminaba el desastre de Ferrari, al dejar a Sainz y al equipo italiano fuera del podio, en uno de sus peores días en muchos años. Las dos paradas lentas con Carlos fueron decisivas para el resultado del español.
El heptacampeón no tuvo piedad con el poleman y se metió en la dos por fuera para pasar a su compañero y tomar el segundo. Saizn era cuarto y Leclerc sexto, mientras Verstappen se iba solo a por la octava de la temporada
Entre errores puntuales de sus pilotos, problemas de fiabilidad del motor, manquismo de los tuercas en los Pit-Stops y las finísimas ocurrencias de sus estrategas… Ferrari podrá optar al Mundial el día que hagan un coche 3 segundos por vuelta más rápido que el resto.
Marvelis Padrón