Monseñor Mario Moronta supera fase crítica del coronavirus

Monseñor, Mario Moronta, obispo de la Diócesis de San Cristóbal anunció en un comunicado publicado a través de Facebook la noche del domingo 8 de agosto que superó el covid-19.

“De acuerdo a las evaluaciones he superado la fase crítica de covid“, dijo Monseñor, al tiempo que agregó: “Ahora, por supuesto, debo prestar atención y cuidarme para fortalecerme aún más y evitar una recaída”.

El obispo contempla “dentro de pocos días, poder ir incorporándome a las actividades ordinarias con serenidad y prudencia según me lo han hecho saber los mismos médicos”, señaló.

También indicó que pasará a una fase de varios días de cuarentena con el fin de fortalecerse.

“Dios les pague. No me sentí solo, gracias al acompañamiento de ellos. Asimismo el de tantos sacerdotes amigos, conocidos y desconocidos, de Venezuela y otras naciones, por su cercanía orante y mensajes portadores de aliento”, agradeció el primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).

También ponderó el esfuerzo del equipo médico y enfermeras, quienes lo atendieron y ayudaron a salir de la enfermedad mediante la intersección de Dios, en ese sentido, reiteró: “Estoy en las manos de Dios y Ustedes son los dedos de esas manos”, afirmó.

“En mi gratitud está el personal de la Casa Episcopal y Curia Diocesana que asumieron con riesgo la atención mía y de otros hermanos que cayeron con covid. Se portaron como verdaderos ángeles de la guardia. No hay palabras para agradecerles”, acotó.

El religioso espera poder compartir pronto una reflexión y discernimiento a partir de esta experiencia y prueba. 

A continuación el comunicado integro: 

Bendigo al Señor en todo momento y canto con alegría sus misericordias!

De acuerdo con el equipo médico, a partir de hoy concluye la fase de aislamiento estricto y paso a una fase de varios días de cuarentena. De acuerdo a las evaluaciones he superado la fase crítica de covid. Ahora, por supuesto, debo prestar atención y cuidarme para fortalecerme aún más y evitar una recaída. Espero, dentro de pocos días, poder ir incorporándome a las actividades ordinarias con serenidad y prudencia según me lo han hecho saber los mismos médicos.

Agradezco de todo corazón los mensajes, oraciones y recuerdos eucarísticos y expresiones de fraterna preocupación por parte de todos los hermanos Sacerdotes del Presbiterio Diocesano. Dios les pague. No me sentí solo, gracias al acompañamiento de ellos. Asimismo el de tantos sacerdotes amigos, conocidos y desconocidos, de Venezuela y otras naciones, por su cercanía orante y mensajes portadores de aliento.

Gracias doy a mis hermanos Obispos venezolanos y de otros países por sus mensajes solidarios de fraterna compañía. Cuánto bien hacen! De modo particular agradezco al Rvdo. Mons. Ignazio Ceffala, Encargado de Negocios AD i. de la Nunciatura Apostólica, por su preocupación y diaria comunicación interesandose por mi estado de salud.

Bendigo al Señor por las religiosas y Seminaristas. He sentido la fuerza de su oración.

Canto alegremente al Señor por los laicos de esta nuestra querida Iglesia de San Cristóbal y de otras partes de Venezuela y el mundo. sus mensajes y sus oraciones han sido de gran consolación para mí en este tiempo. Muchos me decían que extrañaban mi presencia en los medios y redes… Paulatinamente me iré incorporando al servicio de la Palabra en esos instrumentos. Dios les pague a cada uno.

Cómo no cantar al Señor que manifestó su misericordia y me permitió estar en sus manos gracias al esfuerzo serio, exigente, caritativo y profesional del equipo médico y enfermera que hizo lo humanamente posible para atenderme y ayudar a salir del covid. Les repito en forma agradecida lo que les indicaba en todo momento desde los inicios: estoy en las manos de Dios y Ustedes son los dedos de esas manos.

En mi gratitud está el personal de la Casa Episcopal y Curia Diocesana que asumieron con riesgo la atención mía y de otros hermanos que cayeron con covid. Se portaron como verdaderos ángeles de la guardia. No hay palabras para agradecerles.

A mis hermanos, familiares y amigos más cercanos: Dios les pague su continúa preocupación y comunión de siempre va reafirmada en estos días.

A todos, GRACIAS DE TODO CORAZON.
Ha Sido una experiencia dónde he sentido la manifestación de la gracia de Dios y he vuelto a experimentar lo pequeño que somos. En esa pequeñez de manifiesta la grandeza del Señor. Ha sido un tiempo para orar más intensamente y crecer en humildad, paciencia, fe y esperanza. Las manifestaciones del amor fraterno han sido una lección viva de lo que es de verdad la caridad, así lo he sentido y me he vuelto a colocar ante el desafío que me pide el Buen Pastor de amar hasta ofrecer mi propia existencia por los demás.

Espero compartir pronto con todos ustedes una reflexión y discernimiento a partir de esta experiencia y prueba.

Les aseguro un recuerdo en mi oración. Les envío mi bendición e imploro la bendición de todos Ustedes.

Que el Santo Cristo de La Grita y la Virgen de la Consolación nos sigan acompañando y protegiendo siempre. Amén

Un abrazote.

+Mario Moronta Obispo de San Cristóbal

Fuente: Globovisión|I.Márquez  

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