Scottie Scheffler número uno del golf mundial, recibió la emblemática chaqueta verde, al conquistar el Augusta Masters 2024 - Standard Digital News | Noticias de Maracaibo Venezuela y el Mundo

Scottie Scheffler número uno del golf mundial, recibió la emblemática chaqueta verde, al conquistar el Augusta Masters 2024

Scheffler, el campeón para quien el golf importa lo justo, reconquista el Masters de Augusta, retornando a sus manos La chaqueta verde como campeón del Masters de Augusta 2024. El golfista estadounidense logró su tercer título en el prestigioso certamen.

El estadounidense Scottie Scheffler, número uno del golf mundial, logra, a los 27 años, su segunda chaqueta verde, su segundo grande, tras la conseguida en 2022. Al año siguiente vistió a Rahm como el campeón y ahora es el vasco, el que le devuelve la joya. Hay algo de simbolismo en esa entrega. Rahm, fichaje estrella de la Liga saudí, cede la corona a la gran bandera del PGA Tour.

Scheffler ganó con un ojo en el campo y otro fuera de él. El estadounidense recibió un permiso especial para que una persona de su equipo llevara un teléfono móvil, aunque están prohibidos en Augusta. El motivo era avisarle si su mujer, Meredith, se ponía de parto. Scheffler había prometido que dejaría la ronda para asistir al nacimiento de su primer hijo. Nada extraño en un hombre de palabra, muy religioso (conoció a su caddie en un grupo de estudio de la Biblia) y para quien su deporte no está en el centro del universo. “El golf es una parte enorme en mi vida, pero no me define como persona, es simplemente algo que hago. Mi padre nunca me vio como un golfista ni me empujó a ello. Quisieron que tuviera una buena educación y fuera amable con la gente. Hay muchos padres que quieren que sus hijos sean buenos atletas y piensan que eso es la felicidad, pero no es así”, explica Scheffler.

El momento en el que Scottie Scheffler se volvió bicampeón del Masters.

El número uno lució un juego de tiralíneas de tee green y resistió mientras sus rivales iban cayendo por el camino. Morikawa salió del búnker del 9 con un doble bogey, y con dos golpes de más tras aterrizar en el agua en el 11. El sorprendente sueco Ludvig Aberg, alistado en el primer grande de su carrera, se ahogó con otro doble bogey en el 11, lo único que le detuvo. Y también en Amén Córner patinó Homa, con dos impactos de más en el 12.

Scheffler, como si nada, con seis birdies en los últimos 11 hoyos, una máquina de jugar al golf rumbo a la chaqueta verde para festejo del PGA en estos tiempos de conflicto con la LIV. El estadounidense ya voló en 2022 con cuatro victorias en 57 días, con la cima del Masters y el número uno mundial.

Y ahí sigue, en lo más alto, dueño de un cheque de 3,6 millones de dólares y de un currículum con nueve victorias profesionales (este año ya celebró el Arnold Palmer y The Players). Scheffler se refuerza el trono de la clasificación mundial con una renta sobre el segundo, McIlroy, que se conocía desde los tiempos de Tiger Woods. Es además la primera vez que se repite vencedor en Augusta después de 11 ganadores diferentes en las 11 ediciones anteriores.

Scottie Scheffler recupera su ventaja a tres golpes

Atrás quedó Aberg, profesional desde junio, ya ganador en el circuito europeo y en el americano y participante en la Ryder, relajadísimo y sonriente, como si no estuviera jugándose la historia y unirse a Ben Curtis (Open Británico 2003) y Keegan Bradley (PGA 2011) como los únicos en coronarse en su primera cita del Grand Slam.

También descabalgó Homa, en busca de su primer gran galardón. Y Morikawa, que se doctoró en el PGA en 2020 y en el British en 2021 en sus primeras presencias en esos torneos. Hasta este domingo era el único que había bajado del par en las tres rondas anteriores. No resistió. Todos por detrás del imperial Scheffler.

La chaqueta verde en el Masters de Augusta, la historia e importancia de un símbolo

The Masters está considerado entre los Majors del circuito de golf profesional junto a The Open (Abierto Británico), US Open y el PGA Championship. Uno de los elementos más característicos es la tradicional chaqueta verde que se otorga al ganador y que tiene un curioso origen en Inglaterra.

¿Cuál es el origen de la tradicional chaqueta verde del Masters de Augusta?

La historia comienza en 1930 en el Royal Liverpool Golf Club, en donde se disputaba el Abierto Británico de Golf, un torneo en donde sus miembros vestían una chaqueta roja que enamoró al instante a Bobby Jones.

Obsesionado por el uniforme, Jones decidió apostar con los capitanes locales del club, que si ganaba el torneo se llevaría la chaqueta roja a casa y para sorpresa se llevó el título regresando a Estados Unidos con la indumentaria.

Tres años después, Jones fundaría el Augusta National Golf Club y cuatro años más tarde implementó una chaqueta verde para que los miembros del club pudieran diferenciarse del resto de socios del lugar.

Pero fue hasta 1949 que el propio Bobby Jones establecería la regla de entregar a cada campeón del torneo de golf celebrado en su club, una chaqueta verde con el escudo del Augusta National Golf Club como premio y como señal de que era recibido como un nuevo miembro.

Sam Snead fue el primer ganador que recibió este distintivo; sin embargo, también hay reglas inquebrantables como el hecho de que los campeones solo pueden usar la prenda durante el año de su reinado y posteriormente devolverla, además de que solo podrán usarla en público dentro de las instalaciones del Augusta National Golf Club.

Chaqueta verde del Masters de Augusta

  • Se comenzó a entregar en 1949
  • Primer campeón en portarla fue Sam Snead
  • Los campeones anteriores recibieron un premio retroactivo
  • Primer ganador no estadounidense fue el sudafricano Gary Player
  • Máximo ganador: Jack Nicklaus (6).

Otras curiosidades del Augusta National Golf Club

En sus 91 años de historia, el Augusta National Golf Club ha vivido algunas curiosidades con presidentes estadounidense como Dwight Eisenhower y Ronald Reagan.

El presidente Eisenhower se convirtió en socio en 1948 y solía pasar un tiempo de sus vacaciones en el lugar todos los años. Cuando se convirtió en el jefe de Estado tuvieron que construir una vivienda adecuada para un mandatario que consta de un sótano preparado para albergar al servicio secreto, además de tres pisos y siete habitaciones.

En esta cabaña se llegó a hospedar el también expresidente Ronald Reagan, quien en 1983 tuvo que ser escoltado hasta la salida luego de que un hombre irrumpiera con una furgoneta y tomara como rehén a un chofer del lugar.

El hombre se dirigió hasta la tienda y allí retuvo a cinco personas más y exigió hablar con el presidente, Reagan accedió y se comunicó desde uno de los primeros teléfonos celulares de la historia, pero la señal era débil y el secuestrador no logró entender con claridad al mandatario. Finalmente, después de 2 horas de secuestro, el hombre fue detenido.

Con información de Agencias/Fotos y videos cortesía

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