En la Antártida se registran por tercer año consecutivo niveles mínimos de deshielo
A los científicos les preocupa que se trate del inicio de un colapso del Ártico. Que el hielo marino ártico influye en la circulación del oxígeno y de nutrientes por el mundo. Lo
Se completan tres años consecutivos en los que la cobertura de hielo alrededor de la Antártida ha caído por debajo de los 2 millones de kilómetros cuadrados, un umbral que no se había superado desde que comenzaron las mediciones satelitales en 1979, según el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve de EE. UU.
En los últimos tres febreros, en pleno verano de este continente, los científicos registraron nuevamente una cantidad muy baja de hielo marino expandiéndose y flotando, lo que explican como un “cambio de régimen”.
Según los datos del Centro, el 18 de febrero el promedio de capa de hielo marino de cinco días cayó a 1,99 millones de kilómetros cuadrados y el 21 de febrero a 1,98 millones de kilómetros cuadrados. El mínimo histórico hasta ahora fijado es de 1,78, registrado en febrero del año pasado.
Lo normal sería que hubiera unos 16,4 millones de kilómetros cuadrados de hielo marino para la fecha, sin embargo, hay 14,1 millones de kilómetros cuadrados. A los científicos les preocupa que se trate del inicio de un colapso en el Ártico
Walt Meier, investigador del Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo (NSIDC) de la Universidad de Colorado, afirmó para The Guardian que “hay una sensación de que algo extraño está pasando. Está cayendo muy por debajo de todo lo que hemos visto en nuestro registro”.
Desde 2016 se viene presentando una tendencia de disminución de las capas de hielo marino alrededor del continente, lo que Andrew Meijers, oceanógrafo del Servicio Antártico Británico, asocia con la situación actual. “Esto probablemente esté asociado con la caída más amplia desde 2016. Aún está en debate si esto está impulsado antropogénicamente y, de ser así, cuál puede ser el impulsor”.
A los científicos les preocupa que el hielo marino ártico influye en la circulación del oxígeno y de nutrientes por el mundo. Además, la pérdida de hielo refleja menos energía solar hacia el espacio, por lo que hay un mayor calentamiento del océano.
“Creo que todo el mundo se pregunta qué está pasando ahora mismo. Es increíble. Existe esta preocupación sobre en qué tipo de mundo estamos llegando. Dada la evidencia, siento que sería irresponsable no vincularlo con el calentamiento global, con una atmósfera y un océano más cálidos”, agregó Ariaan Purich, investigador de la Universidad de Monash.
Fuente: El espectador
Marvelis Padrón