Los niños que se diviertan
Disfruten de una nueva entrega de «En la Pelota» por Juan Vené
“En Italia no funciona nada, pero todo es posible. En Suiza, todo funciona, pero no hay nada que sea posible”…. John Andresen.
Hoy, como todos los miércoles, es día del correo. Si me escribes, no olvides enviar tu nombre completo y la población o ciudad desde donde lo haces. Gracias.
David Cruz G. de Haines City, Florida, pregunta: “¿Cómo podría aconsejarme en cuando a la dirección de los niños en el beisbol?”.
Amigo Vid: Primeramente, a los niños hay que dejarlos jugar. Y si alguno prefiere otro deporte en vez del beisbol, no lo obligues, ayúdalo en la otra especialidad.
Hasta los 12 años, que se diviertan jugando, no importa si bien o mal. Después de los 12, puedes comenzar a hacerles indicaciones, pero sin mayores exigencias, y debes observar si el muchacho tiene facultades naturales o no para el beisbol.
Si tiene las habilidades, a los 16 o 18 debes llevarlo a una Academia de Beisbol, a ver qué opinan los scouts.
Pero nunca los obligues, no regañes a los niños por razones de juego. Que se diviertan, porque después, de adultos, quizá ya no puedan.
Tarcisio Rodríguez, de Obregón pregunta: “¿Por qué tanta preocupación suya por el colombiano Luis Castro?. Ha pasado décadas investigando la vida de él, lo que le ha costado en pasajes aéreos y hoteles nada más, muchos miles de dólares?.
Amigo Chicho: Se trata del primer bigleaguer latinoamericano en el Siglo XX, y estaba tan abandonado, que se ignoraba dónde descansaban sus restos, de qué nacionalidad era y casi todo lo demás de su vida. Ahora solo falta llavar a su tierra, Medellín, lo que está en la tumba de Flushing. ¿Puedes ayudar o sabes de alguien que pueda?
Tomás Peña D. de Petare, pregunta: “¿Cómo sufrirían, ESPN y FOX, si la Serie Mundial de este año, como podría ser, se diera entre Guardianes y Cerveceros? Porque creo sería de muy baja sintonía”.
Amigo Tom: Lo que dirán o sufrirán, lo saben ellos y el comisionado Rob Manfred. Pero sí, posiblemente, se sentirían muy mal económicamente.
Regio J. Piñate de El Bronx, pregunta: “¿En Grandes Ligas han usado desde el comienzo, los números en las espaldas de los uniformes?”.
Amigo Yeyo: No fue así. En 1929, por primera vez un equipo, los Yankees, iniciaron esa costumbre. Y ubicaron los números, según la alineación. Por eso, Babe Ruth era el 3 y Lou Gehrig el 4. Después, no todos juntos, sino paulatinamente los fueron copiando los demás equipos.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
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Líder.
Luis Molero Marquez