MÉRIDA: Hallan pareja de profesores jubilados de la ULA con deshidratación severa, ella murió y él está en el hospital

El cadáver de una septuagenaria fue localizado junto a su esposo quien aún permanecía con vida en un apartamento de la ciudad de Mérida, el hombre estaba en el suelo con una deshidratación severa, esto tras quedar incomunicados y sin poder pedir auxilio a sus vecinos.

Ysbelia Coromoto Hernández Romero, de 74 años,  era bioanalista y abogada. Su esposo, Pedro José Salinas, de 83 años, jubilado, se desempeñó como profesor del departamento de postgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes (ULA) en Mérida, fue trasladado al Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes, donde recibe atención médica al estar delicado.

De acuerdo a algunas versiones sus hijos y demás familiares están en el exterior desde hace años.

Tanto Hernández como Salinas fueron auxiliados por los vecinos al no saber de ella desde hace aproximadamente tres días.

Pedro cayó al suelo y quedó inmóvil en la sala del apartamento. Mientras que Hernández estaba sin signos vitales en el pasillo y se presume que murió por un infarto.

El profesor Pedro Salinas, quien fue localizado junto al cadáver de su esposa el martes, se encuentra hospitalizado pero estable, reveló Médicos Unidos por Venezuela. 

A través de su cuenta de Twitter, detallaron que será sometido a varios estudios fuera del centro médico; gracias a la gestión de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (ULA).

Informamos sobre la situación del Prof. Salinas. Está estable, aún en hospitalización. El día de mañana se realizarán algunos estudios de extensión fuera del hospital gracias a la gestión del IPP de @APULAINFORMA@leoperiodista

— MEDICOS UNIDOS VENEZUELA- Capítulo Mérida (@MUV_Merida) January 26, 2022

Gerardo Tovitto, decano de la Facultad de Medicina de esa institución, precisó más temprano que en el momento en el que Salinas ingresó al Hospital Universitario de Los Andes, “no se informó que estaba bastante deshidratado y con un cuadro depresivo muy importante; ya que estuvo varios días al lado del cuerpo de su esposa, quien habría fallecido de un infarto”.

“Es muy triste ver al profesor en una situación tan difícil y tan vergonzosa debido a que el gobierno dejó a los universitarios de esta manera y esta es la consecuencia: profesores que no tienen cómo alimentarse por los bajos salarios y la falta de recursos por la indolencia del gobierno nacional”. 

Salinas, de 83 años, es jubilado y se desempeñó como académico del departamento de Postgrado de la ULA.Según el periodista Jade Delgado, la pareja quedó incomunicada y le fue imposible contactar a los vecinos para pedir ayuda. Sin embargo, estos se acercaron a la vivienda luego de no saber de ellos en tres días. 

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