Cómo se hace un programa de radio - Standard Digital News | Noticias de Maracaibo Venezuela y el Mundo

Cómo se hace un programa de radio

En ocasiones escuchamos programaciones radiofónicas huecas. Los locutores no tienen las habilidades suficientes para enfrentar a la audiencia con el recurso de la improvisación. Esto en la mayoría de los casos. De esta manera, se conlleva a la realización poco eficiente y profesional de producciones radiales.

La mayor parte del programa se llena de lo que llamo: “frases muletillas”. El pan de cada día para los oyentes son los números de contacto, las redes sociales, el cotilleo irrelevante entre los animadores (que a nadie le interesa) los mensajes deben orientarse hacia el público masivo, no entre ellos la mayoría de las veces. Puede utilizarse ese recurso comunicativo entre los interlocutores para amenizar el ambiente pero no debe excederse su uso.

Para empezar

Tenemos que tener en claro la pre producción radiofónica. Este es el proceso que se lleva a cabo antes de la creación del programa. En este sentido se hace un resumen o lluvia de ideas para concretar sobre qué tratará el contenido sonoro. En esta primera etapa se piensa en quiénes serán los productores y locutores (siempre es mejor que sean distintos, pero las funciones pueden cumplirse igual).

También se piensa en el nombre y el slogan del espacio. Los bloques en las que serán separadas las escenas sonoras. Asimismo se elaboran las fichas técnicas para el uso exclusivo de los animadores de radio y el operador técnico. La premisa de la que se basarán los guiones según el género y el formato que se implemente en la producción. Además, se selecciona la imagen que tendrá el programa.

Igualmente:

los elementos clasificados y si es un programa Cultural y Educativo, Informativo, de Opinión, mixto o recreativo y deportivo. También se establece el género entre los tres grandes géneros de la radio, estos son: el Musical, el Dramático y el Periodístico y por supuesto los formatos suficientes para el desarrollo acertado de la programación.

En esta etapa también se obtienen los recursos humanos, económicos y materiales. Se revisan detalles. Se llevan a cabo los inventarios de suministro. Se planea la musicalización y los efectos sonoros que vienen a ser parte del lenguaje radial en sí y le darán identidad al espacio.

Por último se realizan ensayos sobre mesa con los guiones (esto es opcional y bastante profesional) así mismo se realiza con micrófonos y los elementos de musicalización sin salir al aire.

“La producción del espacio radial”

En esta etapa se pone sobre la mesa todo lo planificado en la pre producción de contenidos sonoros. Es hora de tomar la decisión de llevar a cabo la producción general del programa.

Comenzamos con los tips. No deben ser muy largos. Lo ideal sería producir 5 al menos. Uno de presentación, otros de recordatorio y uno de finalización.

Ejemplo:

Con ustedes, Joiner Villasmil

Si te gusta sonreír, escuchas Explosión de Alegría por la 98.3 FM

Esto se acabó (insert efecto)

Luego hay que pensar en las secciones. Estos fragmentos sonoros deben establecerse de acuerdo con el tiempo que tenga el programa. Si el espacio se separa en dos bloques (dos horas) debes distribuir en ese tiempo las secciones. Trata que no sean monótonas, aburridas o largas. En la radio el tiempo es plata (es oro en tv) toma en cuenta que hay oyentes pasivos que sólo están de paso y hay que utilizar toda la creatividad que sea posible para impactar en el subconsciente a través de la palabra.

La promoción del programa también es vital. Aquí debes reunir todas las características del espacio en un tiempo de duración menor a 10 segundos. Que enganche y cale en la mente de los oyentes. Normalmente las promos se transmiten en un horario rotativo; es decir, tres o cuatro veces al día según el cronograma establecido por la emisora en su parrilla de programación.

Por último, en esta parte, escoge las cortinas que utilizarás a lo largo del programa. No olvides las cortinillas de las secciones y ten muy en cuenta que deben tener unidad, sentido, coherencia. Para que se escuche bien al oído. Evita las cortinas con voces y muy estrepitosas que estén por encima de la voz del locutor o que la voz sea más audible que la cortina.

Los estándares de calidad sonora deben cuidarse para evitar imperfecciones y la realización de un trabajo amateur.

En el mismo orden de ideas, si es del gusto del locutor y el programa cuenta con material sustancioso se realiza una planificación de temas (temario). Se llevan a cabo las escaletas que se utilizarán y si es posible el diseño de un manual radiofónico para establecer los tiempos por entrada al aire, la cantidad de canciones, la modulación e intensidad de las voces, naturalidad, tono, volumen, timbre, posición del micrófono (distancia de la boca), tipos de improvisación, lectura, pronunciación, dicción, respiración.

Asimismo, los cortes de identificación del dial o para publicidad, llamadas, tipos de despedida, seguir hablando, uso inadecuado de muletillas, cierres e inicios con presentación y anuncio de la primea coletilla, entre otros aspectos que se quieran destacar particularmente.

En este sentido, todas las pautas deben concretarse de acuerdo con un orden coherente y profesional. Respetándose los estándares de calidad radial ya mencionados.

Ahora sí. La post producción radial.

Esta última etapa no es menos importante. Aquí se procede a la auto-evaluación de lo realizado anteriormente en la pre y producción del espacio. Se determinan si los objetivos, roles del equipo se cumplen y se recoge y selecciona información sobre el desenvolvimiento del programa para probar estrategias que den como resultado una mayor interacción y participación entre los oyentes y los locutores.

Este vendría a ser el proceso de evaluación. Entonces ¿qué se evalúa? Primero, la tarea de todos los que forman parte del equipo de producción. Esta evaluación nos permitirá afinar detalles y mejorar el desempeño de los integrantes del programa.

Lo ideal para realizar el proceso evaluativo es grabar el programa. Escucharse a uno mismo es lo mejor. A veces no es una tarea muy agradable porque se siente incomodo al principio pero sólo de esta manera se disminuyen los errores tras escuchar y ser pertinente para corregir lo más mínimo.

Para la evaluación hay que tomar en cuenta las dimensiones comunicativas del programa, la cultura con la que se diseñó y hacia qué público va dirigido. E igualmente sus políticas.

Identifica si el mensaje es entendible y no hay ambigüedades en él. Para quiénes es entendible. En periodismo se habla que los mensajes producidos en medios masivos de comunicación deben ser creados para ser entendidos por un niño de 8 años con la intención de que todos puedan acceder al contenido sin el uso de palabras exageradas.

Se evalúa el lenguaje radiofónico: la palabra, los silencios, la música y los efectos ¿se puede mejorar? O ¿se está cumpliendo con lo acordado? Se analizan los formatos, a ver si estos son realmente efectivos y están logrando enganchar al público ¿Cómo se conoce en la radio si hay público? Actualmente por medio de las redes sociales y la mensajería de texto o ws.

Los recursos discursivos ¿qué tanta carga de creatividad hay en ellos? ¿Están hechos para el odio?

Otras preguntas: ¿Cómo se articula el programa con la emisora donde se transmite? ¿La identidad del espacio cumple con la producción radiofónica planificada? ¿Se cumple con los estándares de calidad impuestos por un manual? ¿Es interesante el contenido sonoro? ¿Cuáles son los aportes de la programación a la sociedad según las secciones que contiene?

Por otro lado, es importante preguntarse si el programa cuenta con riqueza estética, también los criterios de selección de temas e inserción de formatos.

¿El programa atrapa? ¿Seduce? ¿Capta la atención de los oyentes?

Toma nota: contenidos, música, formatos, género y locución.

En el caso de la locución hay que determinar si las voces o la voz del locutor concuerdan con el estilo del programa. Una voz opaca en un programa de entretenimiento no pega tan bien como en uno informativo. Igualmente se evalúa la dicción y pronunciación. Además, es positivo hacer ejercicios de vocalización, pronunciación, dicción, labialización y respiración antes de iniciar el programa.

En sí y en forma de resumen la post producción son las decisiones que se toman luego de la realización del programa. Se toman en cuenta todos los factores de forma decisiva  de modo que se desarrollan actividades para el mejoramiento del espacio radial, también se hace un estudio de mercadeo donde se analiza todo lo referente a lo que puede producir el programa en lo económico.

Y finalmente los productores del espacio radial realizan un análisis de lo que se hizo al aire para luego mejorar y hacer un programa de radio de una forma asertiva, también, se lleva a cabo un estudio de Rating para determinar si se deben tomar nuevas estrategias o seguir mejorando los procedimientos ya elaborados.

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